Mi destino... |
Normalmente se puede llegar a pensar que mientras uno esté feliz, casi siempre te salen las cosas bien, ése no es mi caso, si estaba feliz, todo era fatal, al parecer las cosas giraban en torno a mi estado de ánimo, menos la felicidad, pero bueno: "Al mal tiempo, buena cara". En fin, cuando yo era chico, siempre tenía que vivir la tortura de que una vez cada 2 semanas, llegaba el día que más odiaba, ir a la Iglesia, lo detestaba muchísimo, porque cuando uno es chico, disfruta la niñez como si se exprimiera un limón, le sacas hasta la última gota, y yo pues con padres religiosos era como contradecir al mundo entero, además de que no era tan malo, nunca me gustó.
Siempre disfruté hacer cosas con mis amigos, pero mi mejor amigo Alex, el siempre fiel, con él tenía más confianza, aunque tenía otros 2 amigos; uno llamado Fred y el otro Ryder, compartía más con Alex y servía excelente como socio y hasta un hermano para mi, pues soy hijo único.
Nada más alejado de las mentiras era que yo estaba solo, a pesar de que mis padres eran religiosos, no eran muy estrictos que digamos, y por suerte me dejaban salir con mis amigos, siempre bienaventurados, nos encargábamos de hacer nuestras tareas y luego jugábamos, ya se podía decir que por lo general yo me la pasaba muy estudioso, pero era que estudiaba con diversión, pero me divertía más que estudiar.
Luego de que me pasaba los días divirtiéndome, legaba la hora de ir a casa para cenar y al siguiente día ir a clases, todo era así, hasta que un día todo cambió para nunca mirar atrás. Fue tan certero como una flecha, cortando el viento y da en el blanco justo en el mismo lugar en que el arquero ya había atinado.
Fue el 13-7-2003, se sentía que pro arte de algo que no podemos llegar a entender, todo cambiaría para siempre, pero siempre parece algo maquinado con una precisión quirúrgica, a pesar de eso, te lo puedo explicar como si hubiera pasado ayer:
"Se que lo vi cayendo del cielo, porque segundos antes estaba mirando al piso y me dio curiosidad por mirar al cielo, se que era algo que no había visto antes, pero a lo lejos se veía que cuando iba cayendo,, la estela que dejaba era como cortaviento, así de esas ráfagas que no son de humo sino de sonido, pero lo veía llegar al suelo, y el tremendo impacto que causó no era normal, ya que luego de que cayó, surgió una gran explosión, seguida de la onda sonora, fue desgarradora, sentía como pasaba por todo mi cuerpo, ensordecía aquella cosa que me dejaba perplejo pensar en lo que sea que fuera aquello que causara tal cosa.
A éste punto, ya no quisiera creer que no me incumbía en lo más mínimo; no pude haber estado más equivocado y es ahora cuando más hubiera querido haberme equivocado, porque lo que pasó fue lo siguiente: «Bomba atómica cae sobre autopista, se reportan millones de muerte y contando».
En éste punto pensaba: ¿Qué tiene que ver conmigo?, hasta que recordé en ésa misma autopista estaban viajando mis padres... Ellos nunca fueron malos, anhelaban estar juntos en el cielo, y es ahora cuando quiero creer eso".
Desde ése día todo cambió hasta el punto en que quisiera haberme suicidado, pero decidí mejor vivir con Alex, ya que, sus padres siempre me aceptaban mucho y era mi única opción.
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