Escuela (Parte 2)

 Normalmente cuando estamos en clase, es normal vivir la vida tranquilos sin preocuparnos por ningún asunto, pero justo en ése preciso momento cuando nos damos cuenta de que ya estamos terminando la clase, el profe dice las palabras que inundan muchos malos pensamientos en la cabeza:

Chicos, para la próxima clase me deben traer...

 Siempre es molesto pensar que los profesores se toman tal molestia en arruinarnos la semana con imponernos en la búsqueda del conocimiento con Tarea, que no sólo es tarea, también puede ser algún tipo de actividad académica (sea examen, exposición, taller, informe, trabajo...) y nos tenemos que calar horas y horas de tiempo que podríamos aprovechar para pajearnos para hacer algo mejor, pero peor vendría destacar las tareas que más se suelen odiar:

• La que es larga y te dan poco tiempo. Es como pedir que desactives una bomba en 15 segundos sin que nadie salga herido, peor sería que sea tarea que se podría hacer en una semana, te la manden para que las tengas lista para el siguiente día, es odiable en muchos sentidos.
• La tarea que te la mandan para después de vacaciones. Si hay algo que rompe las bolas con muchas ganas, es que un profesor sabe que los alumnos van a aprovechar semana santa y ellos no, y es así como un ajuste de cuentas en el que ellos se aseguran de que no la aproveches en ningún sentido, y más si te pasa como en el primer ejemplo.
• La que te mandan a hacer, sabes que es larga, luego de hacerla, llevarla y que luego el profe no vaya. Si puede ser un poco más rompe bolas que sea una tarea para hacer en tiempo que se supone es "libre", peor sería que estando en un tiempo reducido, partiéndote el culo para hacerla toda, y luego para entregarla, el jodido profesor no le de la real gana de no sólo no haber ido ése día, sino que luego de todo tu esfuerzo perdido te tienes que aguantar las ganas de asesinar al profesor, pero que luego se te quiten por poder consolarte de que al menos tienes la tarea hecha como si fuera suficiente.
• La "tarea exquisita". Es la que sólo se consigue con todas las respuestas que buscas en un jodido libro que tu no tienes y el profe sí y casualmente por no ser más avispado, él lo prestó primero. Es muy rompe bolas puesto que al buscarla en internet no te sale como tú la buscas, sino que además sale de una manera tan confusa que dudas de la procedencia de la misma, haciendo que la investigación venga con rabia en el postre.
• La tarea de la cual tienes que estudiar. Si una cosa es investigar, otra cosa es estudiar para las preguntas que te vaya a hacer el profe según lo que tu hayas investigado, poniendo la cerezita sobre el pastel, hay momentos en que la ponen como todos los ejemplos ya citados, puede ser larga y te dan poco tiempo, o te la mandan para vacaciones, puede que el profe no vaya por quien sabe cual sea su excusa, o que sea exquisita.

A él le tocaron todos esos ejemplos. 

 Sin embargo, hay que destacar es que si hay tareas que joden es por sus alumnos, porque las tareas van asignadas por culpa del huevón hijo de la más malparida puta que se le haya ocurrido la gran idea de ser jodidamente molesto cuando el profesor estaba de malas, y BOOM, tarea difícil por culpa del imbécil ese, a pesar de que eso no pasa mucho, puesto que algunos profesores saben que lo que molesta es cuando ellos dicen "por uno pagan todos" se ponen de nuestro lado y recurren a lo usual, sacar al tarado ese del salón, mientras que hay otros tipos de alumnos, que valdría la pena mencionar:

• El regular. Va todos los días, hace las tareas y cumple con las actividades. NEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERD.
• El payaso de la clase. Nunca falta, es un axioma, por ley tiene que haber uno en tu salón y por lo general hay más de uno, haciendo que nunca te aburras luego de horas y horas de silencio en tú salón.
• El revoltoso. Es un variante del payaso, pero en vez de ser gracioso, lo que es un desastroso que por lo general cae mal y no cae mal a veces pero molestan sus molestias.
• El tranquilo. Con su silencio atronador nos envuelve en un lugar cálido en ... el.......... que............................. nos.............................ZZZzzZzZzZZzZZZzZZZzZZZzZZZzZzZ.
• El gaseoso. Es el que sufre de intestino irritable crónico, o lo que es igual, el zorrillo de la clase.
• El irresponsable. Es todo lo contrario al regular.
• El hablador. Es el que tiene un radio fiado en la boca con electricidad ilimitada.
• El miembro (no mal pienses). Es el que le gusta formar parte de algo sólo por interés (casi siempre por la calificación o sino porque no tiene nada que hacer).
• El muerto. Es el que no sabemos porque no ha ido a clases en un buen tiempo.
• El sobreviviente. Es el que no fue a clases por un buen tiempo, pero llega con una constancia médica.
• El incomprensible. Es el que no sabemos porque va a clases si ni siquiera se la pasa en el salón.
• El que no tiene nada que hacer. Es el que va de salón en salón a ver que está haciendo cada grado y con cual profesor están.
• El aburrido. Ese que con sólo mirarlo te da sueño.
• El eléctrico. El que tiene mucho que hacer y lo hace muy rápido como si se hubiese tomado 13 latas de bebida energizante y está al borde de un ataque cardíaco.
• El  que es difícil de entender. Que es aquel que vez que no hace mucho en clases y aún así pasa las materias académicas.
• El que no quieres entender. Es ése que es revoltoso y aún así flojo y no sabes todavía como está en tu salón sin haber repetido años escolares.

Y no sólo no son los alumnos los que joden, también son los profesores y he aquí los tipos de profesores que se suelen odiar:

• El "tareón". Es el que dedica su vida a ponerte cualquier tipo y cualquier cantidad de tareas.
• El hijo de puta por excelencia. Es el que es odiable en muchos aspectos.
• La profesora o el profesor que sabe que es atractivo y provoca sueños húmedos. Sin palabras.
• El que sabe mucho. Desde un punto de vista del colegio eso es lo que se necesita, pero a veces hay uno que sabe tanto que aburre, provocando que la única salvación a él sea el payaso de la clase.
• El hipócrita. El que un día es buena gente y todo y luego al otro se vuelve el hijo de puta por excelencia.
• El que no sabes por qué es profesor. No enseña por que le molesta que los alumnos sean revoltosos, o porque no tolera a los pedantes, o porque simplemente debió escoger alguna otra carrera.
• El que no sabes cómo obtuvo su título de profesor. No sabes si lo compró, no sabes si se infiltró en la graduación de alguien más se lo quitó al primero que vio y cuando no veía que no decía educador lo devolvió de golpe exigiendo que debía ser de educador y cuando revisó otro a ver si decía educador y cuando vio que si se lo llevó, etcétera, en fin, no se sabe si lo compró (si es que se compra)............

Ésto nos ha pasado muchas veces, pero hay que agradecer algo, de que ése es nuestro pan de cada día y nos sentiríamos aburridos si no pasara algo interesante con todos los ejemplos citados anteriormente.

Si hay barreras, atraviesalas. Él lo entendió bien.